Un día vamos a coincidir en algún lado, ya verás. Seguramente será en una isla donde no haya nadie más. Llegaremos en barcos separados y por error. Nos inventaremos un día de cumpleaños para cada quien y apagaremos una fogata cuando no nos queden fuerzas. El mar se nos vendrá encima e intentará comerse el pedazo de tierra pero le valdrá poco. Si alguien llega y dice tu nombre contestaré que nunca te he visto, porque te llamarás diferente.
No importará nada.
José Jardinero.
Tu siempre esperas gestos, yo palabras.
Vivimos en mundos distintos...

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Te hice de silencios, de risas, eterno, hermoso.



Me resistí a no mezclar mis gustos con los tuyos, para no confundir mi condición, todo lo que te gustaba a mi parecer mentiroso, no le cotaba fingir que no le causaba relevancia. Intente cambiarte de tantos modos para que no pesaras tanto en el futuro: la forma en que tus ojos se mezclaban con las luces de tu pieza,  tu sonrisa a medio terminar, tu lado agudo, explicito, inoportuno... Y termine hablándote dormida, y soñé raras historias de nosotros dos, muda y desnuda te memorice sin pausa, te trepe silencioso y generoso, te relate, te reclame y te mentí sobre tantas canciones que hoy resuenan trasformadas en derrotas, te escribí a ciegas y me dormí entre tanta intento de poesía, me resistí a verte y te hice de mi, de ilusiones ilusas, de miedos, pensamientos, de mi. Aprendí tanto de aquello que no deje ser y de todo lo que no hicimos...Real Imaginario.



Fotografia Raychel Sonveeco
Texto by me